En la lucha contra el DIPG, cada niño deja una huella imborrable. Tanto en Estados Unidos, España y Australia, los bancos de tejido y centros de datos son fundamentales para avanzar en la comprensión de esta devastadora enfermedad y desarrollar tratamientos que algún día nos llevarán a la cura.

El Glioma Pontino Intrínseco Difuso (DIPG) es un tumor cerebral pediátrico de difícil acceso quirúrgico, lo que ha representado un gran desafío para el diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad. Tradicionalmente, la única forma de obtener información genética del tumor ha sido mediante biopsias convencionales, un procedimiento invasivo que, en el caso del DIPG, puede implicar un alto riesgo debido a su localización en el tronco encefálico, una región altamente sensible y vital para funciones como la respiración y el movimiento.

Ante este escenario, la biopsia líquida surge como una alternativa revolucionaria y segura. A través del análisis de fluidos biológicos como el líquido cefalorraquídeo (LCR) y la sangre, es posible obtener información molecular del tumor sin necesidad de recurrir a procedimientos quirúrgicos de alto riesgo. Esto permite:

✅ Identificar mutaciones específicas del DIPG, como la mutación H3K27M, facilitando un diagnóstico preciso y personalizado.
✅ Monitorear la evolución del tumor y la respuesta al tratamiento en tiempo real, sin necesidad de repetir procedimientos invasivos.
✅ Reducir riesgos y complicaciones para los pacientes, ofreciendo una opción menos agresiva y más accesible para el análisis del tumor.

En un contexto donde cada avance cuenta, la biopsia líquida se posiciona como una herramienta clave para la investigación y tratamiento del DIPG, proporcionando información valiosa de forma segura y eficaz.